.:My first online diary of symbolisms, anachronisms and digitized memories:. .:Mi primer diario en internet lleno de simbolismos y memorias digitalizadas:.

5/03/2004

.:Soy mala para estas cosas:.

Yo siempre trato de hacer algo como se debe, pero aunque trate, me sigue saliendo a mi manera... Ni modo. No he podido entrar a actualizar esta cosa como prometí...

Tengo razones, pero no me gusta dar explicaciones.

Cuento un poco de como nos ha ido con la conquista de nueva york hasta ahora. Qué cuento exáctamente? Hm...

Viernes:

Llegué y me tocó un taxista idiota. Tremendo comienzo. Me ha dado una vuelta... y después se metió en tremendo tráfico (en el cual estuvimos por 15 minutos). Yo con ganas de orinar y el cabrón dejando a todo el mundo pasar. Cuando tengo que ir al baño, la madre del que no me ayude para llegar... Me pongo de malas. Supongo que eso le pasa a mucha gente. Estoy segura que no soy especial en ese aspecto... jejeje.

Cuando por fin llegué e hize check in en el hotel, me situé un poco y fui con Mimi a cenar. Llegamos a este restaurante llamado Churrasquería Plataforma en Tribeca que estuvo simplemente perfecto para una primera cena. El lugar estaba genial! Los meseros no sólo dieron servicio de primera, sino que dieron servicio de descanso de ojos. ;) Comimos como unas lechonitas, ya que el lugar es para eso. No en el mismo aspecto en que todos los lugares son "para eso" sino en el tipo de restaurante que es.

Una churrasquería Brasilera, es una experiencia. Primero está en "salad bar" lo pongo entre comillas, porque lo menos que tiene ese salad bar es ensalada. Un ejemplo de la variedad. Había sushi, risotto, ensalada de papa, alcachofas, sopa y un montón de otras cosas que estoy tratando de bloquear porque de solo pensarlo me lleno... Lo primero que nos dijo nuestro mesero, que no faltó en decirme "mi amor" (hay estos hombres de brasil son algo serio. Será algo del sur de norteamerica que los pone a ser casanovas todos) nos había advertido de lo que venía después de la "ensalada", iba a ser de cantidades casi ofensivas.

Nos preparamos mentalmente y viramos las tarjetitas para que dijeran "meat" y ahí comenzó la locura. Cada 10 minutos entraba llegaba un mesero a ofrecer carnes mientras otro mesero traía los platos acompañantes. Justo cuando nosotras pensabamos que la locura acababa, llegaba otro mesero con chuletas de cordero, salmón, sierra, churrasco y cuanta carne y corte existe... Entre todo eso logré tomarme par de caipiriñhas (no estoy segura que así se escribe) y entre tanta comida que mi cuerpo estaba digiriendo, pude sentir un leve nivel de emborrachamiento. Ése no me duró mucho lamentablemente, ya que la cantidad de comida que se dió cita en mi estómago no dió oportunidad para que impactara el alcohol.

Lo más atrevido de nuestas partes, fue que nos aventuramos a pedir postre. Ya me da hasta un poco de verguenza escribir ese detalle, pero el strawberry shortcake que pedimos estaba tan rico que valía la pena romper los botones de mis pantalones.

La pasamos muy pero que muy bien. Y así hemos estado. Ya contaré más nuyorkaventuras para todos los niñitos. Mientras tanto, tengo sueño.

Ciao!
Ivonne

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